Si alguna vez te has quedado en blanco frente a la estantería de lubricantes, no estás sola. Entre bases de agua, silicona, híbridos o comestibles, elegir el producto adecuado puede parecer un desafío… ¡pero no tiene por qué serlo! En esta guía sexológica vamos a descubrir cuál es el mejor lubricante según el tipo de sexo que practicas, si usas juguetes o preservativos, y cómo cuidar tus mucosas sin perder el placer.
Vamos a lo importante: ¿qué tipo de lubricante necesitas según cómo y con quién disfrutas? Vamos por partes:
Por Cecilia Bizzotto
Tipos de Lubricantes segun su uso
Lubricantes a base de agua: los más versátiles
Son los más comunes y los más seguros si estás empezando a explorar. Son poco útiles si quieres realizar prácticas con más roce, como el fisting o la penetración anal, ya que se secan rápido y requieren que uses mayor cantidad. Lo bueno es que suelen ser baratos, no alteran la flora bacteriana de la vulva y son compatibles con preservativos y juguetes.
- Pros: son compatibles con todos los preservativos (látex, poliuretano, poliisopreno) y con cualquier juguete sexual.
- Contras: en prácticas bajo el agua se diluyen enseguida, y se secan rápido en encuentros prolongados.
- Recomendado para: penetración vaginal, masturbación (con o sin juguetes), sexo oral (muchos comestibles también tienen esta base), personas con mucosas sensibles
Lubricantes de silicona: cuando buscas duración y resistencia
Este tipo de lubricante es resbaladizo, duradero y resistente al agua. Resisten muy bien la fricción intensa y, además, son compatibles con preservativos y juegos en el agua. ¡Pero no los combines con juguetes de silicona o te los cargas!
- Pros: Son compatibles con preservativos de todo tipo y con prácticas acuáticas.
- Contras: juguetes de silicona, ya que puede dañar su superficie. Después de jugar, los restos son más difíciles de limpiar por lo que requieren de un extra de limpieza.
- Recomendado para: Sexo anal, penetraciones prolongadas, fisting, juegos en la ducha, bañera o jacuzzi
Lubricantes a base de aceite: sensuales pero con precaución
Pueden ser de origen vegetal (como el aceite de coco) o mineral, y tienen una textura muy agradable para juegos sensuales. Son maravillosos siempre y cuando no los uses con condones, juguetes de silicona y no los metas dentro de la vagina. ¡Si no quieres una infección, úsalos sólo en partes externas del cuerpo!
- Pros: su textura es muy agradable y duradera, suelen ser maravillosos para masajes eróticos.
- Contras: Son incompatibles con preservativos de látex ya que pueden romperlos. También pueden dañar los juguetes de silicona, por lo que sólo podrás usar juguetes sin porosidad (vidrio, metal, cerámica). Además, si se usan dentro de la vagina y no están formulados para uso íntimo, pueden aumentar el riesgo de infecciones.
- Recomendado para: masturbación, masajes eróticos, juegos sin penetración y exploración sensorial
Lubricantes comestibles: sabor y juego
Son ideales para añadir una chispa de sabor a tus prácticas orales.
- Pros: Generalmente están hechos a base de agua, por lo que son compatibles con preservativos y juguetes.
- Contras: Suelen tener azúcares o glicerina que pueden alterar la flora vaginal si se usan para penetración.
- Recomendado para: Sexo oral (vulva, pene o ano), personas que sienten rechazo por los olores naturales del cuerpo y para juegos eróticos con olores y sabores
Lubricantes híbridos: lo mejor de dos mundos
Están diseñados para personas que quieren lo mejor de ambos mundos: deslizamiento prolongado pero fácil limpieza y compatibilidad con condones. Mezclan agua y silicona para ofrecer una textura suave, con una duración superior al agua pero sin llegar a la resistencia de la silicona pura.
- Pros: Compatibles con preservativos y algunos juguetes (según el porcentaje de silicona). Son más duraderos que los de agua, pero más fáciles de limpiar que los de silicona pura. Aptos para múltiples prácticas: vaginal, anal (moderado), uso con preservativos y en seco. No se evaporan tan rápido como los acuosos, por lo que reducen la necesidad de reaplicación
- Contras: Pueden dañar juguetes de silicona si se usan de forma habitual, requieren agua y jabón para eliminar completamente los residuos y a veces pueden dejar una sensación pegajosa al secarse. No duran tanto como los de silicona pura en prácticas prolongadas (por ejemplo, sexo anal intenso) y, si tienen aditivos, no son aptos para la penetración vaginal.
- Recomendado para: Encuentros que combinan penetración y juguetes y prácticas en las que se busca una textura suave, con más duración que un lubricante acuoso
¿Qué lubricante elijo?
Elegir un buen lubricante no es solo una cuestión de placer, sino también de salud sexual. Los lubricantes reducen la fricción durante las relaciones sexuales, lo que no solo mejora la comodidad y el disfrute, sino que también protege las mucosas genitales de microlesiones.
Estas pequeñas heridas, que a veces ni notamos, pueden convertirse en puertas de entrada para infecciones de transmisión sexual (ITS) como el VIH, la clamidia o el virus del papiloma humano (VPH). Usar lubricante, especialmente con preservativo, disminuye este riesgo porque evita que el látex se rompa por exceso de fricción y mantiene las mucosas más cuidadas e hidratadas.
Además, el lubricante es clave en prácticas como el sexo anal —donde la lubricación natural no existe— o durante etapas de la vida donde hay menos flujo vaginal (como la menopausia o la lactancia). También es una gran herramienta para explorar la sexualidad a través de la masturbación, los masajes eróticos o los juegos sensoriales.
Que quede claro: el lubricante no tiene edad y su uso no depende sólo de tu capacidad de lubricación natural, sino que es una herramienta para intensificar el placer, reducir riesgos y explorar nuevas sensaciones.
Elige siempre según:
✔ El tipo de práctica (vaginal, anal, oral, etc.)
✔ Si usas preservativo o juguetes
✔ Si estarás en un entorno húmedo (como el agua)
✔ Cómo reacciona tu cuerpo y tus mucosas
Y recuerda: explorar es parte del placer. Prueba, combina y encuentra lo que mejor se adapta a ti.
